En España la sentencia más alta de cárcel es de 40 años. Otros países, como por ejemplo los Estados Unidos, tienen la pena capital.
Es cierto que nos resulta muy complicado perdonar los errores de una persona o sus crímenes, pero como educadores sociales pienso que no debemos dejarnos llevar por la ira, la negatividad, o la venganza. Debemos EDUCAR, como educadores que somos. Todos cometemos errores, somos humanos, y por ello creo que deberíamos poder dar segundas oportunidades para poder educar a esas personas que han cometido errores a lo largo de su vida.
En el artículo 25.2 de la Constitución Española se dice:
"Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social."
¿Qué pensais vosotros?
Para mi, la pena de muerte es un castigo con el que estoy en total desacuerdo, por ello cuando alguien dice "Deberían matarlo por lo que ha hecho" o cosas por el estilo me entristece. Al sentenciar a una persona con la pena capital nos convertimos en asesinos. Entonces, ¿deberían sentenciarnos a nosotros también por ello? No digo que esas personas no tengan que ser juzgadas por el crimen o delito que hayan cometido, pero deben ser juzgadas justamente. Quitamos segundas oportunidades a personas que las merecen, porque todo el mundo tiene que tener el derecho a mejorar o recuperarse socialmente. Os recomiendo que veáis algunas películas que me gustan mucho sobre este tema. La que más me llamó la atención al verla fue "La vida de David Gales". Otras interesantes son "La milla verde" o "American History X".
Detrás de cada persona hay una historia y una vida. Como educadores tenemos que estar dispuestos a escuchar a esas personas y tratar de ayudarlas. Al igual que una persona que asesina, maltrata o roba a otra no tiene derecho a hacer lo que hace, nosotros no tenemos derecho de restarles oportunidades de poder seguir adelante.