miércoles, 27 de mayo de 2015

El hambre en el mundo....



¿Qué os dicen estas fotos?




Desde los días de Maltus y Marx, la población humana se ha duplicado. Hoy hay 6.000 millones de personas en el mundo, pero gracias al avance asombroso de la tecnología somos capaces de producir alimentos no solo para 6, sino hasta para 12.000 millones de personas. El doble de la población mundial. El problema no está en la cantidad de bienes comestibles que se producen, el problema está en cómo se distribuyen.
Sabemos que los países ricos acumulan excedentes agrícolas, montañas de productos lácteos, de frutas y de cereales, que están obligados a destruir periódicamente para garantizar un precio mínimo a sus campesinos. Así se da la paradoja de que miles de toneladas de comida se destruyen, mientras 30 millones de personas mueren de hambre cada año y más de 800 millones se acuestan con el estómago vacío”.

Os invito a que veáis este documental.
Y tras su visionado, ¿seguís pensando que los pequeños problemas de nuestro día a día son tan graves? No quiero quitar importancia a los posibles problemas que tenga cada uno, puesto que no los conozco. Pero estoy segura de que tenemos (yo me incluyo) muchos dilemas, enfados y disputas que no son más que lo que se conoce como problemas del primer mundo.
-¿Qué comemos hoy?
-¿Qué película vemos en el cine?
-¿A donde nos vamos de vacaciones este verano?
-Yo puse ayer la mesa y recogí los platos, que lo haga hoy mi hermano, que siempre lo hago yo.

Volviendo al documental, no hay nada que me llame más la atención que a pesar de que en el mundo haya comida para alimentar al doble de la población existente, hayan muchas personas que mueran por no tener nada. Y yo pregunto, ¿por qué los alimentos sobrantes que se destruyen no son dados a personas y familias en situación de pobreza?
Todo por el enriquecimiento de unos pocos. Riquezas que si fuesen repartidas se acabarían con todos los problemas de hambre y pobreza.
Desde luego, a pesar de que se nos considere un país desarrollado, hay una gran falta de visión por problemas que nos afectan a todos como seres humanos que somos. Hace falta más educación en valores en la sociedad. Solidaridad, empatía, igualdad, voluntad... Y desde luego en educación para el desarrollo, para luchar contra estas realidades creando una visión en la sociedad, concienciando, y buscando soluciones para que estos países se desarrollen. Algo que no es posible sin la ayuda de los países “desarrollados”, sin nuestra ayuda.